Un año ya contigo... un año de risas, de lloros, de alegrías, de enfados, de besos, de abrazos... un año duro pero increíble... el mejor de mi vida.
...Me pasé toda la tarde sin nada que hacer. Me puse el vestido que te gustaba, y hice fotos pensando en ti y sólo en ti. Me pediste que no me cambiara, que querías verme. Salí así, y me recorriste con la mirada pensando Dios sabe qué (igual si no me lo hubiera puesto no hubieras querido nada conmigo :P) y después, no pasó nada. ¿No pasó nada? Mi cuerpo quería escaparse y estar con el tuyo, mis manos solo querían acariciarte; mis labios, probarte. No podía prestar apenas atención a las conversaciones porque mi cerebro estaba ya bastante ocupado "auto-controlándome".
12 am, nos quedamos solas. Y ya es 21...
Me pediste que me acercara a ti (después de toda la noche ordenándome a mi misma que no lo hiciera, fue como una liberación), y me abrazaste. Me rodeaste con tus brazos como si yo fuera alguien a quien querías mimar y proteger. Sentía que mi corazón iba a desbocarse... hablabas, reías, me acariciabas, te miraba, nos reíamos de todo... me empecé a relajar. Era imposible no hacerlo mirando tus cálidos ojos, teniendo la seguridad que me dabas. Seguíamos hablando, nos reíamos más... Y mis instintos me fallaron y te besé. En el cuello. Te quedaste tensa y me dijiste: "¿Qué haces?" y yo sólo pude susurrar un "Lo siento..."
Me dijiste que ya era hora de irse, y te acompañé hasta tu casa. Me sentía mal por haber metido la pata, y al mismo tiempo bien porque... era y es imposible no sentirse bien a tu lado. Seguimos andando sin tocar el tema, yo estaba cada vez más y más nerviosa y me sentía peor. ¿Tan malo había sido? Te volví a pedir perdón y me dijiste que no pasaba nada. Insistí. No podía quedarme tranquila sabiendo que te había molestado...
Llegamos a tu casa. Sin decir nada, me cojiste del brazo y me pediste que me quedase contigo allí en la calle, en esa esquina. Te apoyaste en la pared y me dejaste allí, en medio de la acera, sin saber muy bien que querías hacer. Me dijiste "Ven...", y me abrazaste por la cintura para que estuviera junto a ti, frente a frente. Te volví a pedir perdón por lo de antes y, esta vez riendo, repetiste que no pasaba nada.
Nos quedamos con la nariz pegada. Estábamos tan cerca que tu aroma me embriagaba y me impedía pensar (¡aún más!). Me empecé a reir, de puros nervios, y me dijiste que de qué me reía. Me negué a contártelo. Insististe. Y así durante un largo rato... No quería decirte que se me estaba haciendo tremendamente difícil no besarte, no juntar tus labios con los míos y decirte todo lo que sentía por ti en ese beso. "Si no me lo dices ahora, te arrepentirás", me dijiste. Silencio. "Venga... por favor". Más silencio.
- "No sabes lo difícil que se me está haciendo no besarte..."
Me miraste, te miré avergonzada. Y sin decir nada, nos besamos...
Sentí como si una descarga eléctrica recorriera mi cuerpo. Como si me quitaran el aire y no pudiera, no quisiera respirar otra cosa que no fueses tú. Como si el mundo se detuviera, esperando sólo por nosotras dos. Sentí lo que no había sentido nunca, y supe que te amaba más que a nadie en el mundo.
Aún sigo sintiendo eso cada vez que te beso, y sé que no lo dejaré de sentir jamás. Lo mucho que te quiero, te amo, sólo crece y crece... hasta el infinito ;)
Te amo princesa... jamás lo olvides. Hasta el infinito y más allá ^_^
PD: Para que recuerdes, pececilla :P
Claro que me acuerdo de esto...
ResponderEliminarY no, no estoy llorando ¿vale? ...
...
Fue increíble... ¿Cómo olvidar ese beso tímido que llevaba intentando conseguir toda una noche?
¿Cómo olvidar esa increíble noche? Creíble porque sucedió, creible porque estamos juntas... creible porque te amo... creible porque...
Me dejas sin palabras...
Te amo princesa...
Te prometo que el próximo año será mejor, estaré a tu lado, no me separaré de tí y será una noche mágica...
Te amo princesa...
Un año...
Te amo.
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